Al poner en marcha un proyecto de construcción, es posible que se requieran las cimentaciones profundas. Esta requiere de pilas y pilotes, que se aplican en cimentaciones que transmiten todas las cargas al suelo. Ambas son buena opción, pero difieren y es importante conocer sus características y diferencias para saber cuál es la más conveniente para la obra que construir
Pilas de cimentación
Se trata de elementos estructurales que pueden fabricarse in situ y poseen una sección transversal notable, capaz de soportar grandes cargas en un estrato donde se monta el edificio. Su resistencia ante cargas axiales supera las 500 toneladas y, en ciertos casos, toleran hasta 1,000 toneladas de cargas inclinadas y horizontales. Pueden elaborarse con cabezales o sin llenos, proporcionan excelente resistencia a la flexión y, usualmente, su altura es de 35 m.
Pueden construirse en seco, de lodo natural o bentónico, con camisa o ademe de metal. Soportan bien inclusive en niveles freáticos y su construcción no daña el entorno, ya que no produce vibraciones. Se fabrican de cal, mortero, grava y concreto armado. Las fases de ejecución de las pilas abarcan la perforación, armado de acero y colocación del hormigón.
Pilotes de cimentación
Los pilotes de cimentación son elementos de construcción que tienen la forma de una columna. Se colocan de forma vertical y se utilizan para la cimentación de grandes obras. Se diseñan para transmitir las cargas hasta un estrato resistente del suelo, especialmente, para suplir aquellos métodos de cimentación convencionales, que resultan poco útiles o viales para tales construcciones, ya sea desde una perspectiva técnica o económica.
La clasificación de los pilotes se basa en la manera en que distribuyen la carga desde la superestructura del suelo al estrato más resistente. Se trata de la siguiente:
- Pilote de fricción. En este caso, la carga es transferida por la superficie lateral del piloto, es decir, por la fricción generada por sus paredes con esfuerzos cortantes o el suelo.
- Pilote de punta. La punta es ampliada para que la carga se transmita de forma directa al suelo fijo.
Es importante mencionar que hay distintos tipos de pilotes para las cimentaciones profundas, como primarios, in situ o de reemplazo, prefabricados, excéntricos, micropilotes e hincados. También pueden diferenciarse según el material en ejemplares de acero, madera o concreto. Por otro lado, existen elementos estructurales parecidos al pilote, que son conocidos como caissons. Miden hasta 80 m y se usan ampliamente en estribos de pasos a desnivel. En el caso del pilote, mide entre 25 y 60 cm de diámetro. Ambos pueden instalarse a grandes profundidades.
Para muchos, usar pilotes es el método más mecanizado y rápido de cimentación. Usualmente, son usados para construir muelles o puentes, por lo que son una alternativa de cimentación en suelos arenosos, blandos o con agua en abundancia. Suelen ser cuadrados, no obstante, hay ejemplares hexagonales y circulares. Para hincarlos en el suelo, pueden usarse martillos de combustión, hidráulicos o vibrohincadores.
¿En qué se diferencian?
El tamaño es la diferencia más notable, aunque la distinción es poco clara para diámetros de 1 m. Para construir las pilas, el subsuelo se perfora con un elemento metálico recuperable, luego, la canasta de refuerzo es instalada y el concreto fluido es vaciado. Las pilas perforadas son más prácticas que el hincado del pilote en depósitos de grava y arena. Pueden reemplazar varios pilotes, debido a sus grandes dimensiones, además el hincado puede dañar estructuras vecinas si no se hace adecuadamente.
Las pilas producen poco ruido en las fases constructivas, pero generan daños por la pérdida de terreno, debido a que requiere excavaciones más amplias que el pilote. Este último puede instalarse desplazando el suelo, en cambio, las pilas requieren perforaciones previas. Los pilotes deben ser instalados por tramos y las pilas no necesitan juntas especiales. Al fabricar pilas es indispensable asegurar que no haya material suelto en el desplante de las excavaciones, lo que no ocurre con el pilote.
En el pilote, no se necesitan tantos controles en el sistema de ademado de las perforaciones, en cambio, con las pilas si se requiere mayor control, ya que dicho sistema depende considerablemente de su calidad. La construcción de pilas de calidad no es posible si hay estratos de subsuelo sin consistencia, debido a que puede deformarse su sección, lo que no sucede con pilotes, que pueden ser prefabricados.
Durante la fabricación de las pilas, su fuste puede cercenarse, debido a los cambios de presión del agua subterránea, especialmente al usar metálicos recuperables y no retirarlo de manera adecuada, lo que no ocurre con el pilote.
Si se decidieron por los pilotes, es importante que cuenten con maquinarias pesadas, entre las que destacan las piloteadoras. Acérquense a Grupo FAC si necesitan un ejemplar en renta de marca y calidad. Soliciten una cotización o más información de las unidades disponibles a través de la línea (81) 8486 1870 o visiten nuestras instalaciones en Carretera Nacional, 7821, Int. 210 Col, La Estanzuela, C.P. 64988, Monterrey, N.L.