Planear y ejecutar la construcción de un gran edificio es el sueño de un arquitecto y de toda persona involucrada en este rubro, no obstante, es un proceso que tiene muchas fases, con un gran número de detalles que deben ser controlados a la perfección si se quiere mantener ese edificio allí por un buen tiempo y si se espera que sirva como lugar de reunión de un montón de personas, que albergue oficinas, viviendas, complejos educativos, escuelas e incluso centros de entretenimiento.
Sin embargo, como la historia lo ha demostrado, han sido muchos los edificios que se trágicamente se han derrumbado, y a su paso han arrebatado la vida y pertenencias de un gran número de personas; en una gran parte de las ocasiones en las que esto sucede es por factores externos que no se pueden controlar en el momento de su construcción, por ejemplo, desastres naturales de gran magnitud (aunque estos se pueden evitar, pero eso lo hablaremos más adelante).
No obstante, existe otro porcentaje de casos en los que se deben a errores graves en el momento de la planeación y construcción, en su mayoría, relacionados a inconvenientes en el estudio, planeación y ejecución de los pilotes de cimentación, elementos clave en el proceso de construcción de un gran edificio, pues estos son los pilares en los que se edificará la estructura y en la que se sostendrá tanto el primero como el último piso.
En general, estos elementos, y todos aquellos relacionados a las cimentaciones profundas, son los principales responsables de que los edificios o se impongan en el paisaje o se caigan desafortunadamente, por lo que es imprescindible que se utilicen los indicados, que se analice las diferentes opciones que se encuentran en el mercado, que se contraten a los profesionales más capacitados para desarrollarlos y que se emplee la maquinaria apropiada para que no se presencian este tipo de accidentes.
Por este motivo, en el presente artículo expondremos las diferentes razones, relacionadas al mal uso e implementación de los pilotes, por las que los edificios se derrumban, para que de esta forma pueda evitarlos contratando empresas especializadas en el desarrollo de estas estructuras y que le faciliten la renta de la maquinaria necesaria.
Suelos inestables o débiles
Este es uno de los puntos que más se deben vigilar cuando se está construyendo una estructura, especialmente si se trata de un edificio de muchos metros de altura; ya que no todos los suelos tienen la misma dureza o estabilidad, es así como, en zonas húmedas o muy áridas el suelo no tendrá la dureza suficiente y al manipularlo o con el pasar del tiempo se va a desplazar, generando inestabilidades en la estructura y su inevitable derrumbe.
Para solucionar esto se deben realizar agujeros con una gran profundidad que lleguen hasta el subsuelo en donde se encuentren materiales de los cuales se pueden soportar, posteriormente, se insertan estructuras de metal que serán rellenadas con cemento para generar pilares subterráneos que den esa firmeza a la estructura, esto se le conoce en la industria como pilotes de cimentación.
Viento
Cuando se levanta una edificación muy alta se debe tener extremada precaución con los vientos que corren en esa altura, ya que en ocasiones llegan a ser tan rápidos que afectan la estructura y la arrastran, generando que la parte de arriba arrastre a la de abajo y el edificio se incline tanto que caiga; para solucionar esto, se deben realizar cimientos resistentes que eviten que la fuerza de empuje afecte la estabilidad de la construcción.
Terremotos
Como ya dijimos antes, los terremotos hacen parte de esos fenómenos naturales que no se pueden evitar, pero se pueden tomar acciones preventivas. Para realizar esto, se debe asegurar que en el subsuelo haya instalado pilares resistentes, que se ajusten al subsuelo y permiten un agarre firme que evite que los movimientos de la tierra afecten las bases y provoquen que los daños a la estructura se incrementen.
No se mide el peso
Otro de los aspectos que se deben tener en cuenta es el peso máximo en bruto y en actividad, con esto nos referimos al peso total de los materiales que componen el edificio, sumado al peso aproximado que va a almacenar; si no se realizan bases que soporten este peso, el edificio caerá sobre sí mismo incluso antes de su inauguración.
Solucionar estos posibles inconvenientes es relativamente sencillo, lo único que debe hacer es contactar con un profesional que le indique el tipo de pilotes de cimentación que debe utilizar según sea el caso y que le otorgue la maquinaria necesaria para elaborarla, para eso, comuníquese con el Grupo FAC al correo contacto@grupofac.com o visitándonos en la Carretera Nacional 7821 Int. 210 Col, La Estanzuela, 64988, Monterrey, N.L.
